Poesía Popular
Denominar como poesía popular a ciertas creaciones
verbales, porque la poesía no es sólo una cosa de libros, sino de la riqueza de
la vida revelada por medio de las palabras en cualquier momento.
Se entiende como poesía a las composiciones
verbales en las que se dicen cosas como no se expresarían a diario (como una
canción que dice: hazme brincar sobre el mar). Popular a su vez, se entiende
aquí como lo conocido por la mayoría de las personas de un país, sin importar
su clase social.
Las coplas de
canciones, los trabalenguas, los refranes y las adivinanzas son expresiones que
también tienen ritmo y melodía. Todos ellos forman parte de la poesía popular, la cual se caracteriza
por tratar temas cotidianos, graciosos o pícaros. Por ejemplo:
Al pasar por tu
ventana
me tiraste un
limón.
Ya no me tires otro
que me hiciste un
chichón.
Un convento bien
cerrado
sin ventanas y sin
torres
y muchas monjitas
dentro
preparan dulces de
flores.
El que parte y
comparte
se queda con la
mejor
parte.
Coplas
Nuestro país cuenta con una rica tradición
basada en la expresión de ideas y sentimientos mediante versos cantados; esta
tradición ha pasado de generación a generación desde la época prehispánica
hasta nuestros días. Un ejemplo de este tipo de poesía son las coplas:
Colores y más colores
colores te doy, mi niña,
para que pintes el jugo
de la naranja y la piña.
Refranes y dichos
Además de las coplas, otra forma de expresión
de nuestro pueblo son los refranes y dichos, en los cuales se manifiestan nuestras
formas de pensar, nuestras creencias y hasta parte de nuestra historia y vida
cotidiana. Ejemplos:
Refranes
"No te fíes de indio barbón,
ni de gachupín lampiño
de mujer que hable como hombre,
ni hombre que hable como niño."
"Una tamalera siente que otra se le ponga enfrente."
"El que no conoce a Dios, dondequiera se anda hincando."
Dichos
"Está como el burro del aguador: cargado de agua y muerto de
sed."
O este, visto en la defensa de un camión:
"¡Ábranla piojos, que ái les va su peine!"
Adivinanzas
Las adivinanzas son juegos de palabras que nos
ayudan a pensar, porque tenemos que buscar una solución.
Más delgada que una hoja, pasa por
el río y no se moja. No es como el Sol y la Luna ni cosa alguna.
(la
sombra)
Aunque soy un todo entero, me
fragmentan por placer; y el que me vuelva a formar, muy listo ha de ser.
(el rompecabezas)
Todos estos juegos, aunque no lo creas, tienen
que ver con la poesía. Nos hace sensibles a los sonidos y a las múltiples
posibilidades de expresión que tenemos al manipular el lenguaje.
Fuente:
tareasya.com. Fernández Editores.